educación hyflex

El llamado Modelo HyFlex (Hybrid Learning + Flexibility) acuñado por Brian Beatty (profesor de la Universidad Estatal de San Francisco) y que básicamente significa que los estudiantes escogen el modo de participación en su formación (presencial, síncrona online o asíncrona online) está siendo adoptado por cientos de universidades a nivel mundial, arrastradas por la emergencia sanitaria en la que nos encontramos. Ha sido la forma de da respuesta para atender a sus estudiantes y aunque ha sido una medida de urgencia, pueda acabar por convertirse en una nueva forma de organización educativa y no solo para la universidad, sino también para todas las entidades educativas en general, ya que toca uno de los puntos clave para mejorar la educación: adaptar los estímulos de aprendizaje a la diversidad de necesidades del alumnado para personalizar la experiencia a cada uno/a.

 

Este modelo se basa en 4 pilares que pueden servir para una reflexión interesante a los responsables de entidades educativas:

  1. El que aprende escoge: En este modelo cada estudiante puede elegir el porcentaje de tiempo en que quiere participar de forma online y presencial. Esto requiere docentes preparados para manejar entornos de clase fluctuantes. Además, en este modelo cada estudiante toma control sobre la forma de recibir la enseñanza, pero debe estar bien organizado para que su elección sea comunicada y los docentes sepan qué modos de participación esperar en cada sesión de clase.
  2. Equivalencia entre modos de participación: La clase presencial debe estar equipada para que pueda seguirse online (cámaras, micros inalámbricos) y que los que están online, puedan participar de forma síncrona. Además, todo debe quedar registrado para que los que quieran participar de forma asíncrona, también puedan seguir el programa.
  3. Reutilización de materiales y recursos entre modos de participación: Requiere un LMS (Sistema de Gestión del Aprendizaje) que también sea flexible y estructurado para mostrar una secuencia didáctica diferente en función del tipo de participación, pero con base en los mismos materiales que deberán ser encontrados y utilizados por el alumnado en todos los casos.
  4. Accesibilidad: La clave están en asesorar a cada estudiante para que sepa seleccionar la mejor combinación de modos de participación y una tutorización para que sea capaz de seguir la formación según la combinación elegida. Por otro lado, hay que dar oportunidad a los docentes para habituarse a tener alumnos de forma presencial y online en la misma sesión. Además, flexibilizar los espacios físicos en función del número de estudiantes que decidan atender de forma presencial para optimizar y crear ambientes de aprendizaje presencial propicios.

La pregunta para los responsables de entidades educativas podría ser: ¿Qué tendríamos que hacer para prepararnos si queremos adoptar un modelo HyFlex? La respuesta seguramente ayudará a generar una visión de la educación que posiblemente se tenga que adoptar ahora o en un futuro no muy lejano.

En esta reflexión, es clave pensar en el desarrollo profesional docente para repensar formas tradicionales de enseñanza, actualizar las tecnologías a disposición en las aulas y la capacidad del profesorado para utilizarlas. Además, se deberá pensar en incorporar nuevos perfiles profesionales como son los diseñadores instruccionales o el personal de apoyo para apoyar a cada estudiante en el seguimiento de su itinerario formativo, en las dificultades que pueda encontrar para seguir este nuevo modelo y para evitar problemas de equidad que puedan surgir por las posibilidades de conectividad que tenga en casa.

Desde el punto de vista estratégico, pensar que una vez puesto en marcha un modelo así, será muy difícil volver atrás por la inversión en tiempo, recursos y formación realizada, además de la reorganización educativa efectuada. Por tanto, requiere una planificación estratégica y operativa para realizar pequeños pasos que generen pequeñas resistencias que puedan gestionarse con éxito. Para quien quiera saber más sobre experiencias de instituciones educativas que ya lo han puesto en marcha, aquí está el enlace a la síntesis de una mesa redonda publicada al respecto este 2021 (The Chronicle of Higher Education con apoyo de CISCO).

 


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